“Fue un tipo que vivió como quiso”

José Luis Michea nació el 26 de junio de 1940 y falleció este domingo 8, por una enfermedad. Fue deportista, específicamente arquero de fútbol, director técnico, docente, amante del tango y de su bandoneón.

Vivió en Buenos Aires, en San Rafael. Fundó “Los Amigos del Tango” y fue un ícono de la cultura en San Justo.

Gustavo Parra fue su amigo, lo conocía muy bien y habló de él con el sentimiento que tienen quienes quieren de verdad.

“Fue un tipo que vivió como quiso, sus parámetros pasaban por las convicciones y no ser obsecuente. De ahí no se movía, era inflexible. Eso quizás lo llevó a que mucha gente no llegara a entenderlo. Era buena gente pero para entenderlo había que compartir ciertos códigos. En cada una de las actividades que realizaba era perfeccionista, la cosa tenía que ser como tenía que ser, no había términos medios. Si te quería te quería y sino te lo hacía saber. Nosotros compartimos millones de cosas. Él tuvo la posibilidad de llegar a determinados lugares y por sus convicciones no llegó. Cuando él te aceptaba en su intimidad te daba todo. Valoraba mucho todo lo que quería pero no lo decía y yo siempre lo hablaba con él. Era un tipo que estaba muy orgulloso de sus hijos. Las marcas quedan”, dijo su amigo.

Su sangre. Nicolás Michea es uno de sus hijos y también compartió algunos palabras.

“Mi papá se murió sin pensar en la muerte, nunca le dio lugar. Murió de pie, con toda la fuerza, fue un optimista permanente. Marcaba compromiso, el detalle en lo que hacía, para él eso era fundamental, las cosas eran de una sola manera y no había excusa. Se levantaba todos los días y la peleaba, creía en el poder de la mente, que todo pasa por la cabeza, que había que manejarla. La mayoría no puede creer que se haya ido. Se fue pensando en el 4° CD de Los Amigos del Tango. Nunca pensó en morirse, se fue sin imaginarlo, sin saberlo, sin pensarlo, no quería hablar de eso. Él trabajaba consigo mismo todo el tiempo para que no se le escape nada, entrenaba la memoria. Tipos como me viejo no existen más o hay muy pocos. Se capacitaba mucho, estudiaba, era profesional. Es una forma de ser, una conducta que se replicó en todos sus ambientes. Son 72 años de una conducta intachable”, agregó Nicolás.

Nuestro homenaje a una persona que apreciábamos.