“Desde el primer día me adoptaron y me lo hicieron sentir”

“¡Querido Sanjustino! La verdad que no sé cuál sería la forma de hacer esto como quisiera. Creo que lo mejor sería juntarlos a todos en la cancha y darles un abrazo uno por uno”, expresó Adriel Levy, uno de los pilares del equipo desde que Sanjustino milita en Primera en la Asociación Santafesina, hace tres temporadas.

El base indiscutido, tanto por su lectura de juego como por su inagotable capacidad goleadora, basó su alejamiento del básquetbol local a causa de su vuelta a Paraná, su ciudad natal, donde se espera pueda seguir jugando en los equipos locales.

“Era una decisión que tenía tomada hace tiempo y que no sabía cuándo lo iba a hacer. Y bueno, ni bien terminó el torneo lo hice”, dijo, aunque dejó en claro que “al menos por este semestre no voy a estar jugando para ustedes”. “La mudanza, el cansancio mental y físico lógico que implica viajar tanto dejando tantas cosas de lado y algunas cositas más me llevan a tomar esta decisión”, anunció el "Chiqui" Levy.

“Todo el tiempo que jugué para el club me sentí como uno más y mucho más que eso también. Desde el primer día me adoptaron y me lo hicieron sentir. Les agradezco a todos los momentos vividos, cada palabra de aliento, cada aplauso, cada abrazo, cada vez que me miraban esperando lo mejor de mí. Fueron fundamentales en muchos momentos, mucho más de lo que ustedes piensan o imaginan”, dijo con afecto.

También se consideró “muy afortunado y agradecido al deporte y a la vida por haberme puesto en el camino de todos ustedes y haber disfrutado tanto cariño”.

En un deseo inabarcable Levy asegura que “quiero abrazarlos a todos, uno por uno, pero no se puede” y aguarda que “me sepan entender y se queden con lo mejor de mi”.

“Para terminar, quiero decirles que sigan empujando como lo hicieron siempre. Ese amor al club los hace grandes y distintos a todos”, confiesa. “Quienes practicamos deporte pasamos, dejamos cosas, pero estamos de paso. Lo mismo para entrenadores y dirigentes. Queda siempre el club, su gente y ese sentimiento que no tiene precio”.

“Sanjustino es el mejor club en el que me tocó jugar y por suerte tengo muchísima memoria para acordarme de todo. ¡Los voy a extrañar mucho! ¡Muchísimas gracias, desde el corazón! Hasta siempre, Adriel.