150 años de empresas agropecuarias

Como actividad fundamental en toda sociedad, el comercio surgió a la par de la actividad agropecuaria en los albores de nuestra localidad. Es así como se tiene conocimiento de la “Administración”, especie de cooperativa que compraba la producción a los colonos y, a la vez, la vendía principalmente a establecimientos de la zona.

Si bien en un principio todos los comercios locales estaban vinculados de una u otra manera al agro, hay algunos que merecen destacarse. En 1892, el italiano Pasqual Aste llega a San Justo y compra la esquina de Batalla de Tucumán y Belgrano, que se encontraba derruida por un ciclón ocurrido un par de años antes. Allí fundó la empresa Aste, Delcanto y Cía, habiendo construido los mostradores y estanterías con sus propias manos. El negocio era popularmente conocido con el nombre de “El Corralón” y no era otra cosa que un almacén de ramos generales.

Al poco tiempo se suma para trabajar en la firma Manuel Ageno, proveniente de Génova (Italia) quien luego de varias idas y vueltas se instala definitivamente en San Justo en 1913. Por aquel entonces Manuel se desempeñaba como recibidor de cereales para El Corralón, viajando periódicamente a San Javier, Saralegui, Crespo y Margarita. La empresa presentaba toda una novedad para los colonos en aquel entonces: les compraba las cosechas con anticipación, incluso también recibía depósitos de dinero y pagaba interés.

Para los productores de la zona, representó una gran ventaja, ya que allí también compraban todo lo necesario para su actividad: herramientas, alambre, arados y otros implementos de la época. Con el correr de los años la firma fue cambiando de manos hasta 1931 que pasa a denominarse “La Comercial Agrícola”. Cerró en 2001, luego de más de cien años de trayectoria. Otros negocios de ramos generales de aquellos años que podemos mencionar son: “Casa Gaggero”, “Costa Hermanos” y “El Porvenir”. También merece ser recordado el Grupo Fabbroni que inicia sus actividades en 1926 como acopio de cereales sobre el ferrocarril.

Por otro lado, en las primeras décadas de historia de San Justo podemos mencionar algunas industrias. Una de ellas fue el molino harinero de los hermanos Droz. Se instaló en 1889 donde actualmente se encuentra la EPE, frente al ferrocarril. Durante varios años el molino fue el principal proveedor de harina de trigo entre Vera y Santa Fe. La casa de la familia, instalada en el mismo lugar, presentó toda una novedad para la época: cañerías para el agua corriente y luz eléctrica, que era producida por el propio molino. Otra industria pujante de la época fue la fábrica de cigarros “El Indio” de Guillermo Julierac. Instalada donde actualmente funciona “La Anónima”, esta empresa llegó a emplear a 20 personas en la década de 1910. Cabe aclarar que para ese entonces ya no se cultivaba tabaco en San Justo, por lo que era traído desde Corrientes. Por último en lo que refiere a industrias de esa época, vale mencionar al Establecimiento Fideero “El Modelo” , fundado en 1910 por los hermanos Colombo y que funcionaría hasta 1984.

En el segundo lustro de la década del 40 van a surgir importantes emprendimientos. Más precisamente el 12 de abril de 1947 se funda la Cooperativa Federal Agrícola Ganadera de San Justo. Por otra parte, en 1946, diferentes Cooperativas de tamberos de la zona hacen contacto con SanCor para vender su materia prima. En los años 50 van surgiendo más cooperativas tamberas en el departamento, incluyendo en la ciudad de San Justo, surgiendo así la idea de instalar una fábrica de manteca en la zona. Es así como el 2 de mayo de 1956 abre sus puertas la planta industrial de SanCor en San Justo. La empresa fue quizá la mayor fuente de empleo por varios años en la localidad. El 16 de abril de 1988 pasa a elaborar quesos y en la década del noventa comienza su decadencia, convirtiéndose primero en un depósito y cerrando luego sus puertas definitivamente.

Ya en los sesenta, el progreso agropecuario trajo consigo la aparición de más firmas como Elso Ferrero y Hno. y, más precisamente, en 1963 comienza una industria fabricadora de implementos agrícolas: José y Octavio Viganó Industrias Metalúrgicas. En esos mismos años y, sobre todo en la década siguiente, van surgiendo varios comercios de venta de maquinaria e implementos agrícolas como Tomatis Hnos, Israel Oscar Repetto, Meriggiola y Sabbione, Viviani Agrícola y Agronorte, este último fundado en 1978, entre otros.

En el rubro de comercios agrícolas, referido por ejemplo a corretaje de granos e insumos, podemos mencionar a Tricereal, Agro Pampa, Alivio Berta, Andrés Boyeras, IRVA SRL, entre otros. En 1984, los ingenieros George y Mazzón fundan Agropecuaria San Justo, firma que estaría muy ligada al desarrollo de la siembra directa en la zona. En 1996, comienza sus actividades Rigran, como un emprendimiento de Riboldi S.A., también podemos mencionar a Rubén Alesso, cuya firma cambia a Hijos de Rubén Alesso y, posteriormente, a Alesso Agro .

Ya en la década del 2000, el boom agrícola junto a la profesionalización del sector, producen el surgimiento de numerosos emprendimientos comerciales, como por ejemplo Norte Agro Corredora SA. Actualmente, si sumamos comercios, talleres, industrias, profesionales y productores, no cabe duda de que el agro es el principal empleador, si no directo al menos indirecto, en la ciudad.

A modo de conclusión, podemos afirmar que la génesis y desarrollo de San Justo están completamente ligados al sector agropecuario desde aquel mayo de 1868 hasta la actualidad. Es imposible mencionar a todas las empresas y personas pertenecientes al sector en la ciudad, ya que la lista sería harto numerosa. Lo que no queda dudas es que el presente de la localidad sería muy diferente sin la actividad agrícolo-ganadera y que, mirando hacia el futuro, nada hace prever que el campo deje de ser el motor económico y socio-cultural de San Justo.

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